La playa está en una zona bastante alejada de los hoteles. Justo en el medio de la isla, es la parte en la que se juntan la península de Macanao y Paraguachoa.
Para llegar a la isla hay que cruzar la laguna de La Restinga en lancha o rodearla por un camino bastante rústico.
La plata tiene servicios de restaurantes, sillas y toldos. No son demasiado "elegantes", en general algo antiguos, pero la verdad que la atención de la gente del lugar es buenísima!
La playa en si tiene bastantes olas, la temperatura del agua no es muy cálida pero tampoco es fría.
La arena es de cocha de caracol triturada, es muy diferente a la de las otras playas.
También se diferencia de las otras playas por su largo. Tiene más de 15km de largo en total!
El recorrido por tierra es muy lindo de hacer, pasando por caminos de tierra en zonas muy áridas, con una vegetación muy diferente al resto de la isla.
El camino en lancha es aun mejor. Se corre la laguna paseando entre los manglares hasta llegar a la otra punta, dónde se encuentra la isla.
Si se van a aventurar a ir sin gente del lugar a hacer el camino por tierra, es bueno que pidan buenas indicaciones antes de ir, ya que no hay buena señalización en la ruta. No es fácil encontrar el camino hacia la playa.
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